9/4/12

Un traspié que preocupa

 
El equipo de Matías Almeyda sumó su cuarta derrota en el torneo y, por primera vez, preocupan los puestos de ascenso directo...

River perdió ayer ante Atlanta 1 a 0 en un encuentro correspondiente a la fecha número 28 del Nacional B. La derrota lo deja segundo con los mismos puntos que Quilmes y a 3 puntos de Instituto, que juega el martes.

El partido disputado en Vélez arrancó con un planteo similar o igual de parte de Almeyda de acuerdo a los últimos partidos, donde se usó el tridente y solamente a Ponzio de 5. Intentó mantener la posesión del balón, jugar tranquilo, sin apurarse. Eso pareció generar cierta suficiencia en los jugadores de River que perdían pelotas increíbles por malos pases o simplemente por abusar de la pelota en sus pies. Toqueteaba la pelota atrás y en el mediocampo pero con nula explosión ofensiva, sin asociación entre los volantes ofensivos y los delanteros.

Atlanta, por su lado, mostró un planteo muy inteligente, esperando a el "Millonario" en su campo pero no dejándolo llegar cerca del área, interceptando pases en la mitad de la cancha y saliendo rápido de contraataque con una certera distribución de Lorefice y con las corridas de los hermanos Soriano.

En el primer tiempo el partido fue aburrido, con pocas llegadas para ambos y con nulo fútbol creativo. La primera de River se dió recién a los 25` con un remate de Ramiro Funes desde 30 metros que se fue varios metros por encima del travesaño. River tuvo dos claras: una en los pies de Cavenaghi, luego de una avivada en un tiro libre de Domínguez y otra en la cabeza de Trezeguet, que peinó un centro ejecutado nuevamente por Domínguez desde el sector derecho.

Atlanta tuvo un par de llegadas peligrosas antes de concretar el gol, con centros envenenados y con un mano a mano de Soriano que rechazó de manera brillante Vega. El gol de Atlanta llegó a los 35 minutos con un bombazo desde lejos de Lorefice que se clavó en el ángulo del "Indio", que nada pudo hacer.

La expulsión de Ramiro Funes cerca del final sumaría más problemas, que quedaba con 10 hombres y con el marcador abajo.Lo último del PT fue el polémico penal errado por parte de Cavenaghi, quién pateó la pelota muy abajo y la mandó por encima del tercer palo.

El segundo tiempo, ya con Domínguez en el banco, fue de lo peor de River en el torneo. Equivocó los caminos y quedó muy expuesto en el fondo. Los pases eran cada vez más imprecisos, con un equipo que iba al choque en cada pelota y no encontraba salida clara ni llegadas claras. 

Atlanta aprovechó el nerviosismo rival y salió de contraataque siempre que pudo, pero perdonó demasiado y erró mucho en la definición, sin quitarle mérito al enorme Vega, que salvó al conjunto de Nuñez de una derrota más abultada.
El partido se fue con un conjunto bohemio bien plantado atrás, aguantando todos los pelotazos frontales de River que iba por el empate a modo de fuerza, sin nada de juego ni conexiones interesantes.
De esta manera, se sumó una derrota totalmente inesperada, contra un equipo que hacía 9 fechas que no ganaba, que se encuentra último en descenso directo pero que se agrandó, se animó y le ganó justamente a un River que jugó horrible. Igual de mal que en los partidos anteriores, pero que esta vez, no tuvo individualidades que lo salvaran, que con una jugada aislada le den el gol que le abriera el día. Fue el peor partido de las invividualidades, que fallaron y entonces, el equipo perdió...

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